En el año 2001 Ulises Estrella publica sus texto poético “Quilago mujer solar”, no sin antes motivar intensamente con su pensamiento a los artistas que nos acercamos a su influencia: la bailarina y Directora de la Compañía Nacional de Danza María Luisa González monta una gran puesta en escena de “Quilago Mujer Solar”, con todos sus bailarines de su compañia. Enrique Estuardo Alvarez que recién había retornado al país de su maestría contacta con Ulises y también realiza una gran exposición de Gan formato ” Quilago mujer solar “ en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Yo expongo mis esculturas “Quilago Mujer solar ” en la Casa de las tres Manuelas y en la casa de la Cultura Ecuatoriana, mientras los alumnos de la Universidad Cristiana Latinoamericana realizan su video “Quilago Mujer solar” como parte del taller Interestéticó.
Estos trabajos que se realizan de forma paralela tiene un vinculo y un soporte común, el pensamiento de Ulises Estrella, quien, ya había puesto sus ojos en recuperar este personaje del olvido, traerlo del mito, de la leyenda y volverlo tan contemporáneo como el fenómeno social que se producía con fuerza en esos años con la migración masculina hacia España y los Estados Unidos, dejando a las mujeres al frente de la responsabilidad de la comunidad, mismo fenómeno que vivieron en Cochasqui las Quilago, cuando los hombres de los señoríos étnicos de nuestro, hoy Ecuador, salían a fortalecer el ejercito de resistencia a la conquista Inca.
(En año 2015 a un mes de la muerte del Poeta, Enrique Estuardo y Sara Palacios han reeditado sus exposiciones » Quilago «del 2001 y del 2004 en una muestra conjunta en su memoria .)
Gracias al empeño en la recuperación de la imagen de la Quilago propiciado por Ulises Estrella … ella ya no es una entelequia, la renovación de su significado fue pretexto para deleitarnos en la búsqueda y el reconocimiento de esta “mujer Quilago”, enigma que Ulises nos impulso a desentrañar adentrándonos en la mujer de las pirámides de Cochasqui; la que nos ha reunido aquí en este día para recordar y agradecer al poeta, eterno Peatón de Quito, incansable forjador de identidad.
Sara Palacios